s谩bado, 20 de agosto de 2016

Avenida Brisa con Noche.

Se despert贸 de golpe, con el corazon palpitando a toda marcha y abriendo mucho los ojos para ver entre la noche, luego que un balde fri贸 y de tintineo telef贸nicos le haya ca铆do encima. Erica se quedo en su cama, sin mover ni un solo dedo, escuchando el tel茅fono cuyo sonido se hacia estruendoso por la calma que acompa帽a la noche. Se paro lentamente, como con miedo de romper la cama, camino cuidadosamente en el piso con precauci贸n de no pisar los vidrios rotos de las botellas de alcohol y las cenizas de cigarros. Se paro en el pasillo y se quedo observando la luz que se asomaba desde la ventana mas cercana, que rasgaba la boca de lobo que era la escalera.

El timbre dejo de sonar, se quedo parada, oyendo solo su respiraci贸n, cuando el tel茅fono volvi贸 a repicar, ¿suena mas alto el repique o son cosas imaginarias?

 Bajo las escaleras y se detuvo frente al aparato, solo hay dos motivos para recibir una llamada en la madrugada; viejos amores y malas noticias.

Erica se acomodo las braguitas que le apretaban las nalgas, levanto el tel茅fono cuyo auricular solo reconoci贸 por el haz de luz que se impon铆a en una ventana contigua. Al colocarse el fri贸 aparato en sus mejillas, se le erizo la piel. Pronuncio quiz谩s el Hola mas inexpresivo y suspicaz de su vida. El tel茅fono escupi贸 est谩tica por un momento y oy贸 una respuesta.

-Hola nena, ¿no creias que me olvidaria de ti tan pronto, cierto?

Erica con un apretar de sienes y un frio cuchillo de ansiedad que se cernia en su corazon entendio la paradoja; los viejos amores siempre son malas noticias.




martes, 14 de junio de 2016

El dia que dejamos de ser.

Suena el armonioso arroyo a la orilla del ri贸 Kimura, su melod铆a se mezcla junto con los revoloteos y el canto de las aves, la temperatura esta un poco calurosa, pero la brisa la mantiene como una divina  humedad. Sentado en el tronco de un gran 谩rbol ca铆do, se encuentra este anciano barbudo, un tanto desali帽ado y con ropas muy ligeras, esta meditando.

Sus cabellos bailan con la brisa, las aves vuelan alrededor de el,y el arroyo se mantiene cauteloso ante su tranquilidad. Las nubes se empiezan a tornar un poco oscuras, las aves dejan de volar y se posan sobre ramas formando un circulo y el arroyo queda mudo por el silencio en el ambiente. El anciano no vacila y se mantiene en su trance, imperturbable, sabio, divino. El cielo,  ya nublado, le cierra la luz al anciano juntando sus oscuras nubecillas; sin embargo, al observar que el anciano sigue en su lugar, El cielo lanza una m铆nima e insignificante gota hacia el, la gota cae de manera muy suave y tierna, los p谩jaros levantan sus peque帽os ojos y suspiran todos al mismo tiempo.

La gota cae sobre un alto 谩rbol cuyas hojas est谩n posadas encimas del anciano. Serpentea muy lenta pero decidida hacia la punta de la hoja, y justo cuando va a caer, se detiene y queda guindando de la hoja, el arroyo corre lentamente temeroso que su sonido desprenda la gota, las aves ceden ante la ansiedad pues levantan sus alas y  tapan sus picos para que sus suspiros no la muevan ni un poquito. La gota viendo los cabellos del anciano moverse con la brisa, se tambalea temerosa, se pregunta cual es su deber, por que se encuentra ah铆, porque ha de hacer el mal a un pacifico anciano.

La gota poco a poco deja de ser transparente y se va a formando dentro de ella una lluvia de colores, dentro de este arcoiris esta todo el c贸digo de la humanidad, desde la primera gota que albergo vida, hasta el ultimo aliento exhalado en el ultimo difunto, ha recorrido ciudades y pueblos, a sido ayuda para los sedientos, como tortura para las brujas. A hecho nuevos caminos y deshecho pueblos. Ha sido sabia y ahora esta confundida; la gota no puede pasar tanto tiempo colgada pues se esta desgastando, su duda la esta matando, ya no tiene fuerzas para dejarse caer, ni las tiene para subir y descansar en la verde hoja. Tiene miedo y esta resignada, es el fin de su hermosa aventura, sus h煤medas memorias recuerdan su existencia como los peces dentro de la pecera...

Antes de dejarse llevar por un c谩lido final, siente una bella caricia, y un amistoso movimiento, no sabe que pasa, pero ve de reojo a el caos de colores que forman las hermosas aves al volar, la brisa la quema un poco y se deja llevar por la melod铆a del arroyo mientras el anciano la deja en sus aguas. La gota sigue el camino de este, torn谩ndose transparente otra vez.

El anciano se vuelve hacia el cielo, que derrama sobre el unas gotas de divinidad, abre la boca y termina su sequ铆a.


jueves, 25 de febrero de 2016

Oda a la lujuria.

Este es el fin
El comienzo
Dentro de tu feminidad no habra cadenas temporales
Esto no tendra fisica, ni matematicas
No sera abstracto
Sera relativo
Sera real, fuerte y fugaz
¿sera o no sera?
No hay descripcion para esto
El mundo entero se deleita en silencio, tenemos en la espalda a la civilizacion entera y el erotismo nos mancha de escarchas purpuras
No habra armas; pero tus manos asemejan amarras en mi espalda ara帽ada
Salen volando prendas y los pueblos de los pisos aplauden. Yo bebiendo de tu elixir completo y tu retandome con tu mirada desde abajo.
Afrodita se estara lamiendo los labios con este acto
Toda la existencia se desmorona, no hay tiempo, se nos fue con tu brassier
No hay agua, la acaparaste entre tus piernas.
Y nos calentamos con tu vientre
Sigues calando profundamente del cigarro, pero no hay humo, hay savia
No hay orden, no hay reglas, esto no es un cuarto, es un mundo,  tu y yo universos apunto de colision, no hay paz ya, la sombra se posa en el mundo, solo hay gritos, los platillos retumban, los violines rompen sus cuerdas, el metronomo no deja de golpear su manecilla contra el suelo rapida  y repetivamente
Los bosques palidecen, en tu cabello anidan sus raices y tu vitalidad, raices que se amoldan perfectas al lado de unos de tus senos
Rasgu帽o tus nalgas y la nieve que las almoda se empieza en formar en avalanchas de frenesi
No mas, entremos en el sempiterno ritual erotico, formemos la comunion, esto se acabara, ¿o apenas comienza?
 Te ofreces en tu lecho abierta y goteando, no pierdo el tiempo, encontre un pajar entre todas las agujas
Entro y se llena de luz la habitacion
Ahora somos gemidos flotando en un maremoto de embestidas violentas; de erupciones en tu entre pierna con cada martilleo. Las palabras se distorsionan y ahora solo leemos simbolos.
Esta es nuestra oda a lo erotico...

Recordaras en tus momentos privados, mientras tocas el piano, cuando cantas, al curiosearte
Cuando te peines frente al cuarzo, te ba帽es y otras actividades
El manojo de calambres y espasmos
De nectar de feminidad entre tus piernas
Goteando mi masculinidad sobre tu monte de Venus
Y de plumas de colchon volando alredor que te he convertido.



jueves, 4 de febrero de 2016

Encanto auditivo.

He oido de coleccionitas de estampillas, de colecciones de jarrones, incluso un dia vi una increible coleccion de conchas marinas, de esta habian de todo tipos, grandes, peque帽as, unas con hermosos colores, y otras con las olas del mar en su interior. Por mi parte, soy un peque帽o aficionado a algo mas magico, mas intimo y mas apasionante; yo colecciono historias de primera vez.

Me gustan de todo tipo; las de besos bajo faros y niebla en el entorno, las historias de personas apunto de muerte por suicidio y que, en cierto momento, les ocurrio un milagro y me contaron su hermoso relato. Las de excursiones que fueron especiales y hasta las sombrias de fantasmas. Que decir de las historias de como dos personas, ¿no les parecen hermosos los relatos de como se empezaron a coquetear, de como los chicos admiraban las divinas piernas de su dama y como las damas veian un caballero en corcel  cuando les ofrecian la silla para sentarse a cenar?

Me gustan las de terror, de esos que vienen de los llanos y cuyas fabulas son tan ricas en imaginacion y en horror que hasta los ancianos aun se emocionan al contarlas.

Las de la primera vez que cargaron a su progenitor, al contar como veian sus ojos brillar y como estructuraban el juramento de por siempre protegerlos ante todo.

Esa es mi aficion, ver los ojos de una persona iluminarse, emsombrecerse y aguarse de lagrimas para contar como cual  trovador de sus haza帽as en un bosque, sus historias penosas, sus pesares o sonrojandose cuando se cayeron en publico.

Se preguntaran, si las colecciono, ¿donde guardo mis sourvenires para admirarlos? Pues bien,  cuando ya mis libros vivientes mueren de hambre o de tetanos, arranco sus huesos y con mucha delicadeza los coloco en hermosas bolsas de colores que yo mismo confecciono. Tengo los huesos de todos los prisioneros que he secuestrado a lo largo de mi vida en el baul del fondo, ese oxidado y lleno de polvo

Ya que te he contado mi adiccion:

¿tu, que tienes para contarme?