jueves, 25 de febrero de 2016

Oda a la lujuria.

Este es el fin
El comienzo
Dentro de tu feminidad no habra cadenas temporales
Esto no tendra fisica, ni matematicas
No sera abstracto
Sera relativo
Sera real, fuerte y fugaz
¿sera o no sera?
No hay descripcion para esto
El mundo entero se deleita en silencio, tenemos en la espalda a la civilizacion entera y el erotismo nos mancha de escarchas purpuras
No habra armas; pero tus manos asemejan amarras en mi espalda arañada
Salen volando prendas y los pueblos de los pisos aplauden. Yo bebiendo de tu elixir completo y tu retandome con tu mirada desde abajo.
Afrodita se estara lamiendo los labios con este acto
Toda la existencia se desmorona, no hay tiempo, se nos fue con tu brassier
No hay agua, la acaparaste entre tus piernas.
Y nos calentamos con tu vientre
Sigues calando profundamente del cigarro, pero no hay humo, hay savia
No hay orden, no hay reglas, esto no es un cuarto, es un mundo,  tu y yo universos apunto de colision, no hay paz ya, la sombra se posa en el mundo, solo hay gritos, los platillos retumban, los violines rompen sus cuerdas, el metronomo no deja de golpear su manecilla contra el suelo rapida  y repetivamente
Los bosques palidecen, en tu cabello anidan sus raices y tu vitalidad, raices que se amoldan perfectas al lado de unos de tus senos
Rasguño tus nalgas y la nieve que las almoda se empieza en formar en avalanchas de frenesi
No mas, entremos en el sempiterno ritual erotico, formemos la comunion, esto se acabara, ¿o apenas comienza?
 Te ofreces en tu lecho abierta y goteando, no pierdo el tiempo, encontre un pajar entre todas las agujas
Entro y se llena de luz la habitacion
Ahora somos gemidos flotando en un maremoto de embestidas violentas; de erupciones en tu entre pierna con cada martilleo. Las palabras se distorsionan y ahora solo leemos simbolos.
Esta es nuestra oda a lo erotico...

Recordaras en tus momentos privados, mientras tocas el piano, cuando cantas, al curiosearte
Cuando te peines frente al cuarzo, te bañes y otras actividades
El manojo de calambres y espasmos
De nectar de feminidad entre tus piernas
Goteando mi masculinidad sobre tu monte de Venus
Y de plumas de colchon volando alredor que te he convertido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario