Colibri.

 Ahora, dime tu: ¿Quien se va a dormir primero esta noche? 

¿tu con el corazon lleno de parches o yo con la mente ahogada en oscuro alquitran? 

Se que el dolor pasara, pero es un caracol perezoso, que deja taciturna estela nostalgica tras de si, y yo aun no paro de resbalarme... Quisiera poder decirlo de otra forma, poder redimirme, pero quizas, el capricho del tiempo cobre sentido, cuando sus agujas giren por 235 noches y mil dias. 

Atesorando tu sonrisa, tus ojitos risueños y tu melena oscura. Asi te voy a recordar; como el tierno colibri castaño, que se paseaba por el parque solito, pero observado por todo aquel que se queria enamorar de aquella ajetreada ciudad. 

Necia.

 Pensando en el final.

Tantas lagrimas de cocodrilos y supuestas promesas, y al final, me demostraste que hasta los caimanes son capaces de meterse en la psique del hombre desaforfunado.

Y veremos hasta que tan sadico quieres llegar a realizar este nuevo rol. Si el homicidio culposo que cargamos cuesta arriba lo manejamos con presunta calma o si dejaremos evidencia sumando moretones a tus nalgas.
Para que mierda traes tu cuchillo a la noche, si con el ultimo rumor, me destrozaste el alma con una bala de cañon.

Al carajo, ya empezaste a beber y mi corbata se empezo a soltar. Hoy la necesedad se situa en el punto que une tus senos. 

 

Bustos.

 Me gustaria que mi sinceridad se convierta en una oda a tu lindo recuerdo. Pero al ver el busto de tu ultima mirada otoñal, se le llenan de graffitis y de moho a tu escultura. Que pasen los dias, y que la luna duerma y se despierte por quien sabe cuantas temporadas. Aqui voy a estar yo, puliendo la delicada porcelana que es el jarron de tu cariño. Sabiendo que las monedas de cobre que representan mi amor por tu persona, las usaste en maquinas tragaperras en ese lugubre lugar al que te refugias cuando te sientes sola, buscando otra suerte y renegando en lo anterior.

Nunca te olvidaste, solo te transformaste, de la soleada primavara, al lejano y silencioso invierno.

Cercanía.

 Es una muestra de cercanía.

Cuando mi mirada furtiva acecha la tuya, que pasas por mi lado con aparente desden.
Porque estas ahi, ahogando mi recuerdo con desprecio, mientras buscas las palabras de los otros a mi alrededor. Y entre besos y caricias del personaje de turno, muerdes tus mejillas refunfuñando que no son de mi autoria. Eso tambien es una muestra de cercania.

Pero en la absurda paradoja de alejarme con dolor, te encontraste mas cerca que nunca con tus ganas de mi compañia. Ahora, entre el peso de tus palabras y la ligereza de tu enfriado cariño, te observo a lo lejos, con la mirada goteando lagrimas y tus mejillas coloradas. Me sorprende el que al final, lanzaste la piedra con la que tanto acusabas. Solo ahi, entendi que la cercania, en ocasiones es el reflejo en el rio, de la amarga lejania pasional. 

Y que aun asi, te dedique un espacio aqui, es claramente, una muestra de cercanía.