Y pensar en la seca leña que se lleva en polvo el deseo de un amor no correspondido. Aquel que no por uno, si no por otro, no es consumido. Es dejar en el carbon un pedazo de ceramica, que solo calienta pero nunca abriga del todo.
Por eso prefiero los amores de cerveza, los turismos de hoteles, las lineas largas y morirme de joven.
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